miércoles, 5 de febrero de 2014

Creo que todo se está viniendo abajo.

Ayer por la noche vimos a través del escaparate de la tienda como un grupo de soldados acababan con la vida de tres civiles. Aunque por la manera en que se movían estos ninguno de nosotros creemos que aun fueran humanos.

Aquí a dentro casi todo el mundo está rezando en sus habitaciones.

Yo no he querido decir nada, pero desde ayer, ya no hay soldados custodiando la entrada de nuestra nave.