martes, 4 de febrero de 2014

A fuera se oye mucha actividad, me refiero a disparos y gritos.

Desde las ventanas del escaparate de la tienda se ven muchos soldados armados corriendo de un lado a otro.

A través de los cristales he oído que se ha decretado un toque de queda permanente, ningún civil puede salir a la calle, sólo personal militar.

De momento aquí a dentro no ha enfermado nadie más.