martes, 18 de febrero de 2014

Ayer fuimos Ana y yo hasta el abandonado centro de Salud del pueblo, desgraciadamente no hallamos muchas cosas, aunque Ana llenó una bolsa de deporte que llevaba consigo. El botín aunque abultaba bastante no fue muy preciado. Jeringuillas, unas vías, un par de botes de suero, tres cajas de guantes, dos cajas de mascarillas y unos tubos de pomada.

Ana me dio una de las cajas de mascarillas a mi y me dijo que cuando saliera de casa debería de llevar siempre una puesta.

Todo ha ido bastante bien hasta que un par de muertos andantes han interrumpido nuestra aventura y hemos huido al oírlos corriendo hasta casa de Ana.



No hay comentarios: