lunes, 20 de enero de 2014

Esta mañana ha sido interesante, Sergio nos ha comunicado durante el desayuno que tocaba cambio de ropa. Así que después de desayunar hemos ido junto con la gente de otras nueve o diez naves distintas hasta una nave más grande que había unas cinco o seis calles de la nuestra. Allí y entrando por turnos, hemos ido pasando y nos han dado ropa limpia. No era ropa nueva, pero por lo menos estaba limpia y olía bien. Nos hemos cambiado allí y nos han obligado a dejar la ropa que llevábamos, supongo que la lavarán y se la darán a otro.

Es muy reconfortante vestir nuevamente ropa limpia, sobre todo interior.

En otro orden de cosas, tengo un nuevo amigo. Se trata de una pequeña lagartija que he cazado. La he puesto en un bote de cristal, a la que previamente he hecho unos agujeros en la tapa. Así podrá respirar Sape, que es el nombre con el que he bautizado a mi pequeño amigo verde.