martes, 14 de enero de 2014

Ayer estuve con Sergio, es un chico agradable, no es muy hablador, pero es atento. En esta pequeña nave industrial en total somo siete personas. Todos somos chicos. A excepción de Jaime, creo que todos los demás son un poco mayores que yo. No hay ningún adulto.

Sergio por decirlo de alguna manera es nuestro interlocutor. Cualquier cosa que necesitemos la tenemos que pedir siempre a través de él. Pero ya me ha explicado que no hace falta que pida mucho porqué "los verdes" no conceden nada.

Él está aquí desde el principio. También me ha dicho que las normas no son tontería y que se rumoreaba que hacía tan sólo un par de días los mandos habían abandonado a un par de personas conflictivas a su suerte.

Sergio me hizo hincapié en que no debía salir bajo ningún concepto fuera de la nave tras el toque de queda si no quería que un guardia me 'volara el culo'.

De todas las cosas que me dijo me quedo con la de ...chaval, bienvenido al final del mundo'.