miércoles, 22 de enero de 2014

Ahora vengo de la enfermería, esta mañana cuatro de los que se suponen son mis compañeros de casa más un quinto que no había visto nunca y que supongo debe vivir en una de las naves cercanas, con desidia y por aburrimiento me han propinado una soberana paliza en medio de la calle.

Cuando ha gritos, he pedido ayuda, no ha intervenido nadie y las personas que habían allí cerca y que viven en las otras naves se han metido en sus correspondientes guaridas ignorando mi socorro.

He pedido a la enfermera que me ha atendido, una militar que vestía ropa de guerra, que por favor no me mandaran más a aquella nave. A lo que ella me ha contestado que no aquello no estaba en su mano, pero que daría parte de lo ocurrido a su superior.

Tengo miedo de volver a la nave.